Mejora la salud
postural, lo que hace que disminuyan los dolores y las contracturas
Tonifica y
aumenta la flexibilidad.
Evita que la
musculatura se torne voluminosa y así se mantenga la armonía corporal
Previene lesiones
Mejora la
circulación sanguínea
Disminuye el
stress
Nos da un momento
para centrar la atención en el cuerpo y en nosotros mismos